Esme Anne Platt es la madre de los Cullens en la serie de Crepúsculo de Stephenie Meyer.
Es la esposa de Carlisle Cullen y madre adoptiva de los vampiros Edward Cullen, Alice Cullen , Rosalie Hale, Emmett Cullen y Jasper Hale.Esme nació en 1895, vivió en Columbus. Conoció a Carlisle Cullen por primera vez cuando tenía 16 años y se había roto una pierna trepando un árbol, siendo él quien la atendió. Poco tiempo después Carlisle se mudó.
Inicialmente quiso ir al oeste para convertirse en maestra, pero sus padres querían que se casara.

Logró pasar desapercibida haciéndose pasar por una viuda de guerra más. En 1921 nació su hijo, pero murió unos días después de nacido. Esme trató de suicidarse saltando desde un acantilado, rompiéndose varios huesos. La dieron por muerta, siendo trasladada a la morgue, aunque su corazón seguía latiendo. Carlisle decidió convertirla en vampiro porque creyó que no merecía morir. Posteriomente Esme y Carlisle se casaron y se convirtieron en los "padres" de los Cullen.
Es la figura de la maternidad. Una mujer extremadamente dulce, bella y femenina, con una carga de sobreprotección a quienes la rodean, jamás la verán enojada o angustiada, siempre tiene una sonrisa en la cara a pesar de su pasado tan turbio.
Es sumamente cálida, dotada de la capacidad de amar apasionadamente. Su pelo es color caramelo. Como el resto de la familia Cullen, ella tiene los ojos dorados. Tiene cara en forma de corazón, pero circular, delgada y suave.
